En Lengua de Signos Española (LSE), “representante” se utiliza para referirse a la persona que actúa en nombre de un grupo, en este caso, de las y los trabajadores.

Un representante laboral defiende derechos, negocia mejoras y protege a la plantilla frente a la empresa.

Tener representantes fuertes significa tener más seguridad, igualdad y voz en el trabajo.

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